En junio se celebra el Día del Picnic, una fecha que invita a desconectarse de la rutina y reconectar con la naturaleza. En este contexto, Emiliana -la viña orgánica más grande del mundo- sortea tres canastas de picnic para disfrutar de la serenidad de su viña en Casablanca, sin prisas y permitiendo a los visitantes escoger un rincón dentro de sus paisajes para sentir la magia del entorno acompañada de una selección especial de productos locales.
Cada bocado será un viaje sensorial que marida a la perfección con la esencia de los vinos Emiliana. La propuesta de la viña chilena invita a disfrutar de la mano de una rica canasta con un menú para dos a través de sus redes sociales, Instagram y Facebook. Este incluye ricos sándwich a elección con opción vegetariana y pescetariana, frutos secos, diversos quesos de acompañamiento, un exquisito postre helado y el infaltable de la velada, un vino a elección por $50.000. A través de las redes sociales de Emiliana es posible participar por tres canastas de picnic para disfrutar esta primavera.
El picnic perfecto
Un picnic es más que una comida al aire libre; es un acto de valoración por nuestro entorno. Esa misma filosofía es el corazón de Emiliana, que por más de 20 años ha elaborado vinos bajo un profundo respeto por la tierra y el ecosistema. Por ello, celebrar con uno de sus vinos no solo eleva el sabor de la experiencia, sino que también la alinea con un espíritu de sustentabilidad.
¿Cómo organizar el picnic orgánico perfecto? Francisco Molina, Jefe de Turismo de Emiliana, entrega tres consejos clave:
- El alma del picnic: La clave es elegir vinos que acompañen la temperatura y la comida. “Para un picnic de invierno, donde buscamos algo con un poco más de estructura, nuestro Maycas de Limarí Chardonnay es una elección fantástica. Ofrece una rica textura y notas a frutas tropicales como piña y durazno, que maridan a la perfección con sándwiches de ave, frutos secos y quesos de mayor cremosidad como el brie. Y si el picnic incluye preparaciones más contundentes como empanadas o carnes frías, un Coyam sorprenderá por su suavidad y calidez”.
- Simple, portátil y delicioso: La comida debe ser fácil de transportar y disfrutar. La clave está en la simpleza y la calidad de los ingredientes. Para una tabla perfecta, selección de quesos -como brie o de cabra-, jamón serrano, y aceitunas. Importante el toque fresco con frutas de la estación. Finalmente, el infaltable; un baguette fresco para acompañar. 3. Huella positiva: El secreto de un picnic realmente memorable está en los detalles “Lo más importante es cuidar el lugar que nos acoge. Más que una regla, es un gesto de cariño. Se trata de cosas simples: llevar bolsas para separar nuestros residuos, cambiar los cubiertos de plástico por los que tenemos en casa y preferir productos que sean amigables con el medioambiente a la hora de su producción. Al final, se trata de dejar ese espacio, ya sea un parque, la playa o un rinconcito bajo techo, tan limpios y hermosos como los encontramos, para que otros también puedan disfrutarlos”.
